Innovar no significa crear nuevos materiales a través de procesos controlados y complejos en un laboratorio. La innovación puede aparecer al transformar algo común de una manera más inteligente, o al crear soluciones simples que resuelvan problemas complicados. En el caso de la construcción, esto puede representar la resignificación de algún material para su uso noble.
En el caso de los materiales de construcción tradicionales, durante este año presentamos una serie de mejoras en la eficiencia constructiva, la sostenibilidad e incluso la estética.
En el caso de la madera, por ejemplo, las diversas posibilidades de los tableros permiten un uso universal de este material, desde muebles hasta pisos. Las maderas de ingeniería, como la madera laminada cruzada o la madera laminada encolada, entre otras, han revolucionado la industria, anunciando incluso la construcción de rascacielos de madera en el futuro cercano.